PRIMER ORO OLÍMPICO DE VENEZUELA
Francisco Brito, mejor conocido como Morochito Rodríguez, por tener una hermana gemela, nació el 20 de septiembre de 1945 en la pintoresca ciudad de Cumaná, capital del Estado Sucre. Es el segundo de una numerosa y humilde familia de 14 hermanos, y el padre de 6 hijos.
El 26 de octubre de 1968, este insigne púgil obtuvo la primera Medalla de Oro Olímpica para Venezuela en la categoría mosca-junior, correspondiente a los 48 kilogramos de los Juegos Olímpicos celebrados en México ese año; siendo recibido a su regreso al país con una emotiva bienvenida, digna de cualquier héroe nacional. Su medalla se encuentra en la sede del Instituto Nacional de Deportes, mientras que el insigne pugilista cuenta con una réplica de la misma.
Esta hazaña deportiva no se repetiría sino 44 largos años después, cuando el destacado esgrimista bolivarense Rubén Limardo, subió a lo más alto del podio en la especialidad de espada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 para recibir su merecida presea dorada, la segunda conquistada por Venezuela en toda la historia olímpica.
Se inició en estas lides de la mano del entrenador Pedro Acosta y luego con el Maestro Ely Montes, a quien reconoce que debe su carrera pugilística. Su primer combate fue a los 20 años de edad, en el marco de los Juegos Deportivos Nacionales de Sucre; luego se traslada a Caracas, donde complementa su preparación y es incorporado al Equipo Nacional de Boxeo que asistiría a un torneo latinoamericano realizado en Chile; posteriormente sería seleccionado para participar en los Juegos Panamericanos de 1967 en Winnipeg, Canadá. En su exitosa carrera deportiva también se destaca la presea dorada de los Juegos Panamericanos de Cali, realizados en Colombia en 1971, y la obtención del título de campeón por knock out en 7 competencias mundiales.
En la magna cita del deporte mundial, Rodríguez enfrentó en su primer combate al cubano Rafael Carbonel, a quien se impuso por decisión. En la segunda pelea derrotó a Masataka Karunatatne, representante de Sri Lanka. En su tercera pelea venció al estadounidense Harlan Marbley, lo que le garantizó la medalla de bronce. En el combate final para definir la medalla de oro le tocó enfrentar al surcoreano Ji Yung Ju, a quien consideró el rival más fuerte de todos, pero que también derrotaría.
Al retirarse de los combates en el cuadrilátero; luego de ser derrotado en los Juegos Olímpicos de Munich 1972, se dedicó a entrenar a jóvenes pugilistas en el Club de Boxeo “Morochito” Rodríguez, ubicado en Caracas. Trabajó como entrenador durante 32 años, y forma parte de la gran familia de las Glorias Deportivas de Venezuela. Siempre ha exhortado a los jóvenes a que estudien y a que practiquen el deporte de su elección para que obtengan otras medallas doradas para Venezuela. Reitera que cuando te colocan la bandera de tu país tras ganar una medalla olímpica se siente un orgullo muy grande, ya que estos juegos son los más importantes de todo el mundo.
Por: Carlos Espinoza.
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